Rutas: la Tarazona más ‘romántica’

Ruta por el romanticismo de Tarazona
Ruta por el romanticismo de Tarazona

Hoy proponemos una ruta un tanto peculiar. Hacía ya varios meses que no os sugeríamos un nuevo recorrido por nuestra querida ciudad y ahora lo hacemos de la mano de los sentimientos: ¡conozcamos la Tarazona ‘romántica’!

Entre finales del siglo XVIII y mediados del XIX surgió en Europa el romanticismo. Literatos, pensadores y artistas en general se abrazaron para crear una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración. Se trató de una búsqueda constante de la libertad, la “libertad auténtica”, como ellos mismos proclamaban. Éste fue el pilar romántico por excelencia. Con estas bases dibujaron, escribieron, diseñaron, viajaron… y, afortunadamente, la capital turiasonense no quedó al margen.

En un principio, la situación geográfica de Tarazona y sus deficiencias de la época en comunicaciones no favorecieron la presencia de ‘románticos’ en la ciudad. Sin embargo, las escasas referencias son de autores de alto nivel, con interesantes percepciones a orillas del Queiles. Gracias a ellas, conocemos un poco más de nuestro pasado.

José María Cuadrado y Francisco J. Parcerisa fueron de los primeros en visitarnos y así queda patente en su obra “Recuerdos y bellezas de España”. Algunas de sus expresiones para referirse a Tarazona son “sonoroso Queiles; pintorescos puentes”, “revueltas calles empinadas”, “portal de ojivos arcos”, “informes y colosales tapias y robustísima puerta”,… Las dos últimas tienen ubicaciones claras: el arco de San Ginés y el torreón y lienzo de Muralla en la plaza de la Laguna, en el barrio de San Miguel. Dos puntos ineludibles de nuestra ruta por el romanticismo.

El dibujante inglés Richard Ford y el pintor francés Jules Worms también visitaron la ciudad pero, sin duda, fue Gustavo Adolfo Bécquer el romántico por excelencia en nuestra comarca. Visitó Tarazona, al menos, en dos ocasiones entre 1863 y 1864. La primera vez, en su viaje de Madrid a Veruela cuando pernoctó en una fonda sobre la que hay discrepancias para su localización: se creyó que estaba en la Rúa Alta, pero ahora se piensa que estaba junto a la calle de la Posada.

La «Carta V Desde mi celda», escrita tras su segundo y último viaje a la capital del Moncayo, relata el ambiente de la plaza del Mercado, actual de España, y se detiene en la magnífica fachada del Ayuntamiento. Además, su hermano pintor Valeriano recoge una vista del río Queiles en el cuaderno Expedición a Veruela.

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