Un total de 266 niños de entre 3 y 12 años han aprendido sobre conservación y rehabilitación de obras de arte gracias a los talleres de Patrimonio Lúdico que la Fundación Tarazona Monumental pone en marcha cada verano desde 2008.
A través de juegos y actividades plásticas, conocen qué es el patrimonio, por qué es importante conservarlo y cuándo es necesario restaurarlo. Pero, además del aprendizaje de estos conceptos, otro de los objetivos de esta iniciativa es inculcar a los pequeños pautas de comportamiento con las que toman conciencia de que ellos también ayudan a la conservación. Por eso, se programan visitas al taller de la Fundación Tarazona Monumental, donde conocen la labor del restaurador, comprueban el deterioro que sufre un lienzo con el paso del tiempo, la acción humana y los agentes atmosféricos y se convierten en espectadores del trabajo que realiza el restaurador y de las soluciones que plantea a esas alternaciones.
En el taller los niños practican la técnica de la reintegración con el objetivo de que comprendan todavía más la complejidad de este trabajo, ya que no resulta nada fácil conseguir que esas lagunas de color que han visto en el lienzo cobren vida y devuelvan el esplendor de la obra.
