Legado terrenal del mundo funerario de la Catedral de Tarazona

Para celebrar la festividad de Todos los Santos, desde la Fundación Tarazona Monumental hemos diseñado una interesante visita cultural a la Catedral de Sta. Mª de la Huerta cuyo objetivo es acercarnos al mundo funerario y espiritual a través de su legado artístico y terrenal.


Espacio, forma y rito funerario en la Catedral de Tarazona:
Los enterramientos a lo largo de la historia han estado vinculados sobre todo al mundo espiritual. Cada religión ha enterrado de un modo u otro a sus muertos con la esperanza de que fuese un modo de pasar a otra vida. Tener un lugar, un espacio para enterrarse, es solicitado en todas las culturas desde la antigüedad.
Siendo la visita en la Catedral de Sta. Mª de la Huerta nos centraremos en la evolución y ritual de los enterramientos del mundo cristiano y su vinculación al plano espiritual. También trataremos sobre su relación con la arquitectura del espacio sagrado, ya que como veremos a lo largo de la visita, marcará nuevas pautas en la construcción de iglesias y catedrales. Otra de las facetas en la que van a influir los enterramientos es la escultura, ya que se puede afirmar que dentro de los enterramientos hay un arte: el arte funerario.
Durante el recorrido se hablará de diversos tipos de enterramientos y su ubicación. Desde la Cripta de San Andrés, los osarios hallados en el claustro, los ricos sepulcros tallados que encontramos repartidos por el templo y sus capillas, la colección de lápidas funerarias, o enterramientos con importantes historias de patrocinio cómo es el caso del tesorero Martín de Mezquita y del arcediano Juan Gómez Muñoz. También el rito y ajuar de cada uno de ellos será un aspecto en el que nos detendremos.


Camposanto y urbanismo de Tarazona:
En esta visita también se explicará la relación de los enterramientos con el urbanismo de las ciudades, las circunstancias que motivaron ciertos cambios de su ubicación en Tarazona y el surgimiento del cementerio municipal.
El hecho de que la catedral fuera construida fuera del recinto amurallado permitió que el antiguo fosal o camposanto permaneciera ubicado junto a ella hasta mediados del S.XIX, mientras en la mayoría de las ciudades se habían visto obligados a trasladar sus cementerios fuera de las iglesias y a las afueras de las ciudades.


Sería la epidemia de cólera morbo la que obligaría a las instituciones locales a replantearse el problema, dada la necesidad de concentrar las inhumaciones que debían efectuarse. Por ello, en el verano de 1834 el Ayuntamiento decidió destinar para cementerio unos terrenos en el monte de La Luesa, más amplios y alejados del núcleo urbano.
Hallazgo, estudio y conservación:
Al igual que en otros muchos aspectos histórico-artísticos, el hecho de que la Catedral permaneciese tanto tiempo en obras de restauración ha facilitado una cantidad ingente de información y el estudio de gran parte de los enterramientos localizados.
Las complejas obras de rehabilitación y estructura obligaron a actuar en el subsuelo y pavimento, lo cual obligó tal y como determina la Ley de Patrimonio Cultural de Aragón, a la supervisión por parte de los arqueólogos de todas las obras de urgencia que se realizaron durante los años 1985 y 1986 mediante sondeos arqueológicos y antropológicos. El carácter de estos trabajos adquirió una mayor importancia y envergadura a partir del año 1997 con la aprobación del Plan Director, con el objetivo de conocer la evolución constructiva del templo.
Hoy en día los restos antropológicos y ornamentos litúrgicos se conservan siguiendo los criterios y medidas determinados por el Plan Director con el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio Cultural de Aragón.

 

 

 

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