Da comienzo a la cuarta edición de los Talleres de Patrimonio Lúdico

– Durante la primera quincena de agosto los niños que participan en el Campamento de Verano de la Ludoteca Municipal de Tarazona visitarán el Claustro de San Francisco de Asís
– El taller tiene como objetivo explicar cómo se conserva y se restaura el Patrimonio mediante actividades plásticas y juegos

(Tarazona, 03/08/11) Desde el año 2008 la Fundación Tarazona Monumental desarrolla estos talleres lúdicos que tienen como objetivo acercar el patrimonio a los más pequeños a través de juegos y actividades plásticas. Para ellos se cuenta con la estimable colaboración del personal de la Ludoteca Municipal, monitores y formadores que hacen posible el desarrollo de las actividades diseñadas por la Fundación.
“En el año 2008 descubrieron la cultura y el arte romano mientras hacían un mosaico, y en 2009 trabajaron el friso del Ayuntamiento coloreando una réplica de 32 metros de longitud, que es su tamaño real. El año pasado nuestro personaje Turiaso Jones les explicó el mudéjar y cada niño pudo decorar su propia torre de la Magdalena”, dice Julio Zaldívar gerente de la fundación.
Las actividades siempre se desarrollaban en las propias instalaciones del campamento, pero este año la actividad requería salir de sus instalaciones, por lo que ha sido más especial si cabe. Y es que este año la Fundación ha querido mostrarles a más de 160 niños, de entre 3 y 12 años, cómo se restaura un lienzo. Durante el taller los niños acuden al Claustro del ex convento de San Francisco de Asís donde Tarazona Monumental, gracias a la colaboración del INAEM, del Fondo Social Europeo y de la Parroquia de San Francisco, está llevando a cabo la restauración de dos lienzos de gran formato pertenecientes a dos alatares de la Capilla de la Piedad.
Primero se les explica que es un convento y un claustro y la importancia de las pinturas murales que allí pueden contemplar. Después ven el proceso de restauración de un lienzo y se les explica el porqué es necesario conservar las obras de arte, qué es la restauración y cuál es la complejidad de este trabajo. Algo que pueden comprobar muy bien mediante un taller de pintura de acuarela y temperas en el que, a través de los colores primarios fabrican nuevos colores que serían los que un restaurador utiliza para reintegrar una obra de arte.
Finalmente los niños realizan una pequeña gymkana alrededor de todo el claustro buscando pequeños detalles de las impresionantes pinturas murales que lo decoran. “La competición entre los niños hace que muestren más interés y la alegría que sienten al completar el juego encontrando todas las pistas es equiparable a la que nosotros sentimos al ver cómo a través de un juego los más pequeños descuben el arte y comienzan a apreciarlo” comentan los técnicos de patrimonio de Tarazona Monumental.

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