La verdadera historia de la Virgen de la Huerta

¿Quieres saber cuántas representaciones de la Virgen de la Huerta hay en la Catedral de Tarazona?

Si nos damos un paseo por la Catedral, una pieza de notable calidad, digna de admiración, es el retablo mayor. Pero lo sorprendente empieza cuando nos acercamos a la talla principal, de Santa María de la Huerta, y es que dicha imagen es la misma que la que podían ver los turiasonenses en el siglo XV, obra realizada por Pere Johan, pero sobre un retablo diferente. Y os preguntaréis, ¿por qué cambiaron el retablo y conservaron la virgen medieval?

Virgen de la Huerta del siglo XV, de Pere Johan.
Virgen de la Huerta del siglo XV, de Pere Johan.

A principios del siglo XVII, la gran devoción profesada por los miembros del cabildo y los fieles a la imagen gótica de Pere Johan de Nuestra Señora de la Huerta, hizo que al poco tiempo de la instalación del nuevo retablo mayor se retirara la imagen sedente romanista para volver a instalar la medieval. La escultura pasó entonces a la sacristía donde todavía se conserva, coronando el altar de las reliquias.

Virgen de la Huerta del siglo XVII.
Virgen de la Huerta del siglo XVII, obra capital de la escultura romanista aragonesa.

El primer retablo era de proporciones más modestas y fue realizado por Pere Johan en el s.XV (fue también autor del retablo mayor de la Seo de Zaragoza), al igual que la escultura de Santa María de la Huerta, imagen de madera tallada, dorada y policromada, que hoy ocupa el retablo principal.

Esta venerada imagen, obra maestra del gótico aragonés, fue dignificada en los años inmediatos a su entronización en el nuevo retablo romanista, gracias a la generosidad de algunos canónigos, con una azucena de plata y una media luna de ese mismo metal, que la presentan bajo la iconografía de María Inmaculada. Por su parte el niño Dios, en brazos de la Virgen, lleva en su mano una granada, al igual que las otras dos tallas de la Virgen de la Huerta que hay en la catedral.

Otra cuestión polémica, fue que la escultura que en un principio, la Fundación Tarazona Monumental tenía información de que se trataba de la Virgen del Rosario, por su ubicación en la Capilla del Rosario de la Catedral, en realidad no lo era. Gracias a los análisis bibliográficos («La Catedral de Santa María de la Huerta de Tarazona» – Gonzalo M. Borrás Gualis, 2.014) y al estudio a fondo de la pieza, se dieron cuenta de que en realidad era la primera imagen titular de la Catedral de Santa María de la Huerta, pieza del siglo XIV, la cual es venerada actualmente en la Capilla de Nuestra Señora del Rosario de la girola.

Virgen de la Huerta de mediados del siglo XIV, anónimo en madera tallada, dorada y policromada-b,.jpg
Virgen de la Huerta situada en la Capilla del Rosario. Talla anónima, en madera tallada, dorada y policromada.

Respecto al actual retablo, fue realizado entre 1.605 y 1.614 a expensas del obispo Fray Diego de Yepes. Tanto la mazonería como la imaginería son del ensamblador Jaime Viñola y del escultor Pedro Martínez. El dorado y la policromía corresponden a los turiasonenses Agustín Leonardo y Gil Ximénez Maza.

¿Cuál es el significado de «la granada» en la Virgen de la Huerta?

Si observamos las tres representaciones de la Virgen de la Huerta, que coexisten en la Catedral, tanto en la del siglo XIV como en la del XV y la del XVII, se repite «la granada» en manos del niño o de la propia virgen. Además en las últimas obras de la explanada del exterior de la Catedral, se plantó un granado a los pies de la misma, como símbolo cristiano de la resurrección.

Imagen del exterior de la Catedral de Tarazona con un granado a sus pies.
Imagen del exterior de la Catedral de Tarazona con un granado a sus pies.

Según Emilio L. Lara, profesor de la Universidad de Jaén, hablando del significado icónico de «la granada»: «Debido a la abundancia de pepitas y a su color rojo intenso, el fruto del granado es un símbolo de la plenitud de la vida y de su renovación continua».

Ya en el Antiguo Testamento se interpretó la granada como un símbolo de la Iglesia de Cristo. Y según Lara:»si la granada muestra su color brillante y purpúreo, significa que la Iglesia mediante la sangre del hijo del Hombre salva de los abismos infernales».

Por otro lado, la mística mariana baja medieval, aplicó los pasajes del Cantar de los Cantares a la Virgen «tus encantos son jardines de granados con frutos exquisitos», y en arte copto (localizado en Egipto) hallamos el granado como símbolo de Resurrección. Así mismo, los pintores del siglo VI y XVII pondrán con cierta asiduidad una granada en la mano del niño Dios, sentado en el regazo de su Madre, significando eso La Nueva Vida que traía Cristo.

 

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