Las obras de consolidación estructural del Palacio Episcopal de Tarazona están cerca de finalizar. La rehabilitación de éste inmueble iniciada en junio de 2016, era una absoluta prioridad, ya que la trascendencia patrimonial, social, cultural, simbólica y económica del proyecto era de un calado máximo.
Las actuaciones llevadas a cabo en la estructura del edificio han servido para paliar la degradación y los defectos del mismo, ocasionados principalmente por los movimientos de la estructura, y por la filtración de las aguas pluviales en el patio central, que modificaba la calidad de la roca del terreno, restaba capacidad sustentable de las columnas del patio, y por lo tanto a la base del edificio.
Los trabajos realizados hasta el momento consisten en el atirantado de las fachadas, el refuerzo de las cubiertas y la sujeción de las distintas partes del edificio mediante anclajes al terreno. Además, se ha rehecho la cimentación del patio, así como las basas de alabastro de las columnas, debilitadas en su capacidad portante. Así mismo, se ha solucionado el problema del sumidero que recoge las aguas pluviales de los 400m2 de tejados.
Actualmente se trabaja en la construcción de una cubierta de madera y cristal sobre el patio central, con el objetivo de evitar la entrada de dichas aguas. Por último, aprovechando el ahorro en una serie de partidas, se ha incorporado al proyecto el refuerzo del forjado del Salón de Obispos, así como la renovación del solado de dicha dependencia.
La próxima actuación que se plantea acometer con carácter de urgencia es la restauración de la fachada Sur del edificio y el retablo de ladrillo de la fachada Oeste, ya que, se ha constatado que éstas se encuentran en peor situación que lo inicialmente previsto, e incluyen material en riesgo de desprendimiento. Para acometer ésta obra se están estudiando las posibles subvenciones y vías de financiación.
El Palacio Episcopal nace como una antigua Zuda musulmana (palacio real musulmán fortificado) y tras la Reconquista, se convierte en castillo cristiano.
Tras la Guerra de los Dos Pedros (1356-1369), queda destruido y sus ruinas son compradas por Pedro Pérez Calvillo. Fue entonces cuando el edificio pasa a tener un nuevo uso. A partir de ese momento, el prelado inició un ambicioso proyecto constructivo, que lo convertiría en la nueva residencia de los obispos de la diócesis.
En el interior del monumento destaca la decoración mural de la sala de aparato del palacio, conocida como Salón de Obispos, en la que aparecen representados los obispos de la historia de la Diócesis de Tarazona. Estas galerías de retratos se popularizan a lo largo del s.XVI y tienen su precedente en la serie de papas pintada en la Capilla Sixtina a finales del siglo XV.
