La Casa Consistorial de Tarazona fue edificada entre 1557 y 1563 junto a la muralla, en la plaza Mayor o del Mercado, para cumplir la función de Lonja hasta que a mediados del S. XVII se convirtió en Casa Consistorial. La fachada del edificio cuenta con una espectacular decoración renacentista en la que cabe destacar el friso de Carlos V, los personajes mitológicos realizados a escala gigante, y el conjunto de escudos y virtudes.
Bajo los blasones de Aragón y Carlos V aparecen los relieves de la Justicia y la Prudencia, y quizás en origen se encontrase junto a ellas la Fortaleza, al pie del escudo de la ciudad, donde hoy se encuentra uno de los balcones.
Ambos relieves van acompañados de una inscripción, así la de la Prudencia anota:
SAPIENTIA AEDIFICABI
TUR CIVITAS ET PRUDENTIA
ROBORABITUR QVIA VBI MULTA
CONSILIA IBI EST SALVS
De este modo, la alegoría de la Prudencia pasa en realidad a ser un compendio de tres virtudes: Sabiduría, Prudencia y Victoria. Constituyendo una evocación de Minerva, la diosa romana de la Sabiduría y la Prudencia, a quien estuvo dedicado un templo de época romana que se alzaba en el espacio de la plaza del Mercado. Sin duda, una iconografía que además de bella es interesante, que nos recuerda los principios que deben regir el gobierno de la res pública, enriqueciendo más si cabe este espectacular edificio renacentista.
Estado crítico y peligro de desaparición de la inscripción
El relieve de la Prudencia presenta un estado crítico de conservación sobre todo en lo que se refiere a la inscripción, que presenta peligro inminente de desaparición o de poder realizar una correcta lectura.
El relieve presenta una acumulación de sustancias de diversa naturaleza y origen (polvo, restos de tomate, depósitos de palomas etc.), serias deformaciones ocasionadas principalmente por la oscilación de temperatura, pérdidas de adherencia entre las diversas capas en forma de huecos, y repintes. Pero las razones más importantes que nos llevaron a considerar esta intervención de urgencia y actuar con celeridad para intervenir sobre la inscripción de la Prudencia con el taller de restauración de bienes muebles de la FTM, fueron aquellas que estaban ocasionando la pérdida de la lectura de la inscripción.
Nos referimos a las roturas y grietas ocasionadas por movimientos de los diversos estratos, producidas seguramente por los derribos del edifico y posteriores construcciones, así como las vibraciones continuadas a las que está sometida la fachada por el tráfico rodado. Además, la disgregación de los morteros con los que está realizada la inscripción conlleva la separación de parte de la materia compositiva y la pérdida de volumen de la superficie.
Tratamiento de urgencia previo a una restauración integral
Ante esta situación, nos encontramos realizando un tratamiento de urgencia sobre dicha inscripción, con el objetivo de restablecer su correcto estado de conservación. Quedando pendiente una restauración integral de dicha inscripción, lo cual se considera debería ir asociado a la restauración del conjunto de la fachada. El tratamiento es el siguiente:
• Consolidación d
e los morteros que conforman el relieve con agua de cal.
• Reconstrucción de las faltas de volumen con morteros afines al original.
• Reintegración con agua de cal y pigmentos del relieve.
• Consolidación de la inscripción con yeso cola, realizado de manera controlada y por inyección para fijar los relieves al muro.
• Sellado de fisuras y grietas con morteros afines al original.
• Reintegración con agua de cal y pigmentos las zonas selladas.
• Estudio de las policromías originales.
También se realizará un estudio exhaustivo del relieve de la Prudencia, así como del resto de la fachada, y se establecerán pautas que permitan un control constante e intervenciones periódicas debido al mal estado de conservación que presenta el conjunto.
Breve historia de las remodelaciones del Ayuntamiento de Tarazona
El edificio ha sufrido desde su origen numerosas alteraciones, desde pequeñas actuaciones a grandes derribos. Esta evolución constructiva puede ser debido en parte a la baja calidad de los materiales que se utilizaron para su construcción, unido a la rapidez en la conclusión de la fábrica y a su situación urbanística que le hace recibir directamente todo el agua de lluvias y sus humedades.
El 10 de noviembre de 1773 se ordenó la demolición de la parte ruinosa de la Casa Consistorial. El edificio renacentista desapareció, con la excepción de la parte correspondiente a las plantas baja y primera de la fachada principal. Las obras se reutilizaron materiales antiguos, se realizó con rapidez, provocando que, en 1929, el aparejador municipal Francisco Barseló, tuviera que volver a reestructurar el interior del edificio. En el exterior se procedió al recalce y consolidación de la fachada principal. Siendo en la década de los sesenta de este mismo siglo, cuando se realizó una importante reconstrucción del edificio en su lugar original, derribando toda la edificación exceptuando la parte baja y la principal de la fachada en el exterior, en el interior, por otro lado, sólo se respeta el patio de entrada y la escalera de acceso a la primera planta. El arquitecto encargado de estas obras fue Fernando Chueca Goitia, miembro de la Dirección General de Bellas Artes de Madrid.
La fachada del Ayuntamiento de Tarazona requiere una constante atención por el personal del consistorio, a fin de evitar posibles desprendimientos de las decoraciones. Cabe destacar por ejemplo la restauración del friso ejecutada entre 1999 – 2000 por el Instituto de Patrimonio Cultural Español, o las intervenciones de urgencia ejecutadas por el propio Ayuntamiento como la que se realizó en 2003 en las partes colindantes del relieve de la Prudencia.
