F. J. Parcerisa y sus litografías de Tarazona en los «Recuerdos y bellezas de España»

Parcerisa, Viajero Romántico en Tarazona

La situación geográfica de Tarazona, ubicada en la encrucijada de distintos territorios históricos y administrativos, y su deficiencia patente en las comunicaciones y el transporte hasta bien entrado el siglo XX, fueron las causantes de que nuestra ciudad haya sido poco visitada por los viajeros románticos y cuente con poca literatura de este tipo.

Sin embargo, los visitantes fueron de alto nivel; José Mª Quadrado, Francisco J. Parcerisa, Richard Ford, Jules Worms, y los hermanos Béquer; y dejaron interesantes percepciones de la Tarazona del siglo XIX que hoy todavía podemos advertir en esta Ruta: Ruta de los Viajeros Románticos de Tarazona

Francisco Javier Parcerisa y Boada​ (Barcelona, 1803 – Barcelona, 27 de marzo de 1875) fue un dibujante, pintor y litógrafo romántico español.
Aunque asistió a las aulas de la Junta de Comercio de Barcelona, fue un autor de formación autodidacta que se especializó en las litografías. Realizó un inventario de los principales monumentos de Cataluña. Fue miembro de la «Comisión real de Monumentos Históricos y Artísticos» y de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona.


«Recuerdos y Bellezas de España»

Una de sus máximas fue la de conseguir compendiar en una obra todos los monumentos de España. La obra, Recuerdos y bellezas de España —que comenzó en 1838 y terminaría en 1872— estaba dividida en once volúmenes, cada uno de ellos dedicado a una zona del país.
El primer volumen apareció en 1839. Se entregaba de forma quincenal y contaba con numerosos suscriptores entre los personajes más destacados del país. La obra final contó con 588 litografías, dibujadas casi todas al natural y con un punto de vista muy original y una libertad total en cuanto al tratamiento de la luz. Una serie de problemas ocasionados por la propia magnitud de la obra hicieron que la dejara inacabada, aunque, nueve años después de la muerte de Parcerisa, el texto se terminó de completar.

Parcerisa fue el encargado de las reproducciones litográficas. Las imágenes de los monumentos contaban con una descripción crítica y detallada de los mismos. Estas descripciones fueron elaboradas por cuatro autores: Francisco Pi y Margall que se encargó del tomo dedicado a Granada, P. Piferrer, encargado de los dos volúmenes de Cataluña, Pedro de Madrazo que realizó los tomos correspondientes a Córdoba, Cádiz y Sevilla, y J. M. Quadrado que se encargó del resto de la obra. En el caso de Aragón, sería este último el encargado de describir dichas bellezas, entre las que no podía faltar Tarazona.

Parcerisa fue premiado por esta obra y se le nombró miembro de la Academia de San Fernando. Recuerdos y bellezas de España se convirtió en un referente, tanto por sus elaboradas litografías como por las detalladas descripciones de las obras.

El volumen dedicado a Aragón

Las excursiones artísticas de Quadrado y Parcerisa en Aragón dieron como fruto un volumen de más de cuatrocientas páginas y de cuarenta y ocho láminas litografiadas.

El volumen se divide en tres partes. Cada una está dedicada a una provincia. La introducción del volumen es muy importante porque se ocupa además de la historia medieval de Aragón y de las instituciones aragonesas, entre las que destaca la figura del Justicia de Aragón. Quadrado invita al lector en estas primeras páginas a abandonar los caminos trillados y a adentrarse con mentalidad artística y sensibilidad poética en un país virgen y desconocido.

Las litografías de Tarazona

Fruto de la visita a Tarazona serían estas tres litografías, dos dedicadas a la Catedral y una panorámica de la ciudad desde la parte alta hacia el llano. En ellas queda patente la belleza de la seo turiasonense y la monumentalidad de la ciudad en su conjunto. Así mismo, Parcerisa deja patente las clases sociales y la idiosincrasia de sus habitantes a través de la indumentaria.

Las litografías se acompañan del relato de Quadrado sobre la poética situación de la ciudad, sus tradiciones, la armonía entre el arte y la naturaleza y el carácter suave y apacible de sus moradores.

Panorámica de Tarazona

 Catedrales graciosas y esbeltas como la de Barbastro, graves como la de Tarazona, majestuosas como la Seo de Zaragoza asomarán por cima de sus amuralladas ciudades; brotarán severos y grandiosos monasterios en el seno de los desiertos, a orillas de los ríos, en el hueco mismo de los peñascos; y almenados castillos aparecerán en las alturas, confundiéndose con las rocas, o descollando entre fortificaciones modernas con sus lindos ajimeces o rojizos torreones.

Interior de la seo turiasonense. 1844

¿Por qué no ha de rehacer el artista en sus apuntes lo que el arquitecto concibió y ejecutó, y, sobreponiéndose a los ultrages del tiempo y de los hombres, transmitir íntegra la brillante idea a la posteridad? ¿Por qué no ha de contemplar aquel claustro, no ya como ahora ajado y abatido, sino […] cuando el encaje de sus calados se dibuja por do quiera sobre los pardos muros de enfrente […], cuando los rayos del sol penetrando en el corredor reproducían con la sombra sus labores, tapizando el suelo con una móvil y riquísima alfombra?

Interior del claustro de la Catedral de Tarazona

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